La Tercera

Educación en los colegios, la apuesta de una empresa de energía solar para masificar su uso

Instituto Santa Teresa de los Andes, de la comuna de Graneros, instaló un nuevo estacionamiento solar compuesto por 368 paneles con apoyo de Rising Sun Chile. Foto: Gentileza Rising Sun Chile.

Con un modelo basado en la ley Net Billing, Rising Sun Chile desarrolló un programa para difundir las posibilidades de este tipo de recurso renovable entre niños y jóvenes. “La energía solar no es algo que se hable en los colegios y en las casas pero es fundamental para enfrentar los cambios que se vienen en un futuro muy cercano”, dicen sus fundadores.

 

Fue una simple pregunta la que encendió la mecha: ¿Por qué en Chile, un país con tantas condiciones, la energía solar no estaba desarrollada?

Corría el año 2013 y dos estudiantes de ingeniería comercial de la universidad Adolfo Ibañez -Lucas Besasso y Sebastián González- decidieron buscar una respuesta en un lugar para muchos insospechado: Hawaii.

A la isla llegaron para aprender. Aquí esta tecnología limpia y renovable es un verdadero fenómeno, aunque al poco tiempo, entendieron que esta no sólo podía ser fácilmente aplicable a nivel residencial en Chile, si no además, que en nuestro país se podía hacer al mismo nivel que se hace en Alemania -la nación con mayor desarrollo de este tipo de energía en el mundo- , que en términos generales, tiene la misma radiación solar que Osorno.

Así nació Rising Sun Chile, filial de Rising Sun Hawaii, y quien hoy no sólo es una de la empresas líderes en implementación y desarrollo de proyectos de autogeneración y autoconsumo de energía solar fotovoltaica en casas, colegios y empresas, si no además, en educación en esta área.

El problema de la lenta masificación de la energía solar en el país es el poco conocimiento que tienen los chilenos sobre ella, dice el fundador de Rising Sun Chile.

“Cuando regresamos a Chile nos dimos cuenta que el gran problema de nuestro país era el tema cultural. No tenía que ver con el correcto funcionamiento de esta tecnología o con un tema de leyes que resguarden que esta energía se incorpore bien a nuestra matriz energética,  si no más bien, con el conocimiento que todos los chilenos tienen de ella”, dice Sebastián González, uno de los fundadores de esta empresa que en septiembre de este año obtuvo el reconocimiento “Best For The World” de Empresas B por su alto compromiso de responsabilidad ambiental.

Agrega que por eso decidieron implementar una estrategia que en ese entonces haría explotar la bomba: sensibilizar en los colegios.

“Pese a que Chile tiene la radiación solar más alta del mundo en el desierto de Atacama, en ningún recinto educacional del país te enseñaban que esto nos da una ventaja competitiva en comparación al resto del planeta. Tampoco es un tema que se hable en las casas, algo fundamental para enfrentar los cambios que se vienen en un futuro muy cercano”, opina González.

Proyecto de Rising Sun Chile en Agrícola Rincón Natural de Curacaví. Foto: Gentileza de Rising Sun Chile.

Por ello, dice este ingeniero, buscaron asociarse con otras empresas B que se dedican a la educación medioambiental, y así ofrecer un programa integral de formación en energía solar en colegios.

“Brote Coya”

Rising Sun trabaja con sistemas fotovoltaicos (también existen los sistemas térmicos que se basan en el calor de la radiación solar) y que generan electricidad a través de paneles que captan la energía luminosa del Sol para transformarla en energía eléctrica. De hecho los paneles que instala esta empresa funcionan bajo la llamada ley Net Billing y que desde el año 2014 en Chile, permite que un usuario pueda inyectar los excedentes de energía que no utilice hacia la red eléctrica, los cuales son valorizados y pagados al cliente por la empresa distribuidora.

Este modelo permite financiar la instalación de los paneles gracias al ahorro que los propios usuarios generan mes a mes. Y ese fue precisamente el modelo que les ha permitido trabajar con éxito a Rising Sun en proyectos educativos medioambientales y sustentables en colegios.

Uno de los más emblemáticos se denomina “Brote Coya” y lo desarrollan en el colegio Coya de Machalí, donde a fines de 2018 se consideró la instalación de paneles solares, aunque esta vez, sin inversión inicial por parte del establecimiento educacional, gracias a una redistribución del pago eléctrico a través de Rising Sun.

Con los ahorros generados por el uso de paneles solares, un colegio ha logrado financiar proyectos de reforestación, de gestión de residuos y de educación medioambiental.

Y con esos ahorros, además, se ha logrado financiar un proyecto de reforestación en la zona, otro de gestión de residuos y otro de educación medioambiental en la sala de clases.

Para el desarrollo de este programa y del resto que están ejecutando en el país se aliaron con empresas como Kyklos quienes desarrollan alianzas con colegios (además de municipios, empresas y juntas de vecinos) para la implementación de programas de educación ambiental y gestión de residuos a través de la instalación de puntos verdes; Cultiva, una organización que trabaja con personas y empresas en proyectos y programas de reforestación y educación ambiental, y Fresh Water, empresa que desarrolla y comercializa dispositivos que permiten obtener agua potable gracias a la condensación de la humedad del aire.

“Todos estos son mecanismos prácticos para demostrar cómo funciona la sustentabilidad. La idea es que los jóvenes conozcan estas alternativas desde pequeños para que en un futuro puedan valorarlas y utilizarlas. En definitiva lo que hacemos es educar sobre un tipo de tecnología que no es lejana, si no por el contrario, está al lado tuyo y contribuye al cuidado de nuestro medioambiente”, asegura González.

Actualmente Rising Sun desarrollan proyectos similares con colegios como el Tricahue en Requínoa, el Instituto Santa Teresa de Graneros, Agrícola Rincón Natural en Curacaví y el Parque Safari en Machalí. En ellos se han concentrado en las estructuras del sector de los estacionamientos, es decir, el material que cubre los vehículos ha sido reemplazado por paneles solares, dándole un valor agregado a un espacio originalmente destinado sólo a entregar sombra y protección.

Aportes a la matriz eléctrica

Las iniciativas de Rising Sun llegaron en un buen momento. Según el gremio Generadoras de Chile AG, durante las últimas décadas los costos de la tecnología solar han disminuido de forma considerable y por ello, la capacidad instalada ha aumentado notablemente.

Así lo afirma Claudio Seebach, presidente Ejecutivo del gremio, quien asegura que los niveles de generación de energía solar en Chile, en 2013, era un 0,06% del total, mientras que en 2018 aumentaron a un 9,8%. “De hecho, un estudio de Generadoras identificó que la penetración solar adicional, a 2030, será de entre 6.500 y 11.000 MW, cifras que incluso han sido destacados a nivel mundial por el ex Vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore”, afirma Seebach.

“Al 2030 la energía solar alcanzaría el 30% de la generación, transformándose en la primera fuente de electricidad”.

Y agrega: “Al 2030 la energía solar alcanzaría el 30% de la generación, transformándose en la primera fuente de electricidad, superando a la hidroeléctrica como la primera fuente renovable de Chile, y superando también a la termoelectricidad”, aclara el ejecutivo.

De hecho, las metas propuestas por la Política Energética Nacional 2050, promulgada el 2016, indican que de aquí al 2050, el 70% de la energía que consumimos en Chile debe provenir de fuentes limpias y renovables, además de las grandes hidroeléctricas.

Para lograrlo, se ha dispuesto el cumplimiento de varias etapas. La más inmediata es la 20/25, que establece que al año 2025 se alcance una participación anual del 20% de las ERNC (Energías Renovables No Convencionales).

Paneles solares en la cervecería Viejo Lobo, de Punta de Lobos, Pichilemu. Foto: Gentileza de Rising Sun Chile.

A nivel global, en tanto, al 2010 existían 250 GW de instalaciones solares, mientras que en 2015 esta cifra alcanzó los 430 GW.

No obstante estas cifras, el fundador de Rising Sun Chile, Sebastián González, recalca que el uso de este recurso por parte de las personas ha tenido un bajo ritmo de penetración.

“Chile está a nivel mundial en un escenario bastante bueno. Pero si pensamos en relación con la distribución en base a ley Net Billing, el crecimiento ha sido bastante lento. Uno sabe que existen las grandes plantas fotovoltaicas y parques eólicos pero eso no cambia sustancialmente la matriz energética de Chile y que se vale en gran medida de generadoras contaminantes. Nuestra propuesta es a descentralizar esta matriz energética y que cada uno genere su propia energía para descontaminar y eliminar los grandes sistemas de transmisión que existen hoy en día. Parece una utopía pero es nuestro sueño”, asegura González.