La Tercera

Carahue navegable: la ruta fluvial que le devuelve el esplendor al río Imperial

En el pasado este cauce fue la principal vía de comercio en el sur. Ubicada en la Región de La Araucanía, hoy se posiciona como uno de los atractivos turísticos más importantes de la zona. A lo largo de un recorrido de 30 kilómetros se pueden encontrar emprendimientos locales que encantan con lo mejor de su oferta gastronómica, hotelera y su biodiversidad natural. Aquí algunos lugares que no hay que perderse.

Hacer kayak, comer comida típica lafkenche, bañarse en un hot tub, dormir en medio de la naturaleza y desconectarse. La ruta Carahue Navegable –apoyada por la municipalidad de Carahue, el Departamento de Acción Social del Obispado de Temuco y CMPC– cuenta con diversos emprendimientos locales alojados en la ribera y sectores aledaños del río Imperial, el lugar donde alguna vez estuvo contemplado emplazar la capital de Chile.

Hoy, esto es una travesía turística.

Omilén Antü: Bienestar y hierbas medicinales

Conectarse con la tierra y llenarse de energía: son las dos premisas de este centro turístico que comenzó a funcionar en 2016. En medio del campo –en el sector Cullinco Bajo, kilómetro 12 camino a Nehuentue– esta opción de alojamiento consiste en domos y pods, además de poder disfrutar de opciones de once en la cafetería con la que cuenta el lugar y recorrer el río en kayak.

Pero, además, el recinto está dedicado al bienestar de los visitantes. ¿Cómo? Gracias a baños en tinajas que se preparan con leña para calentarlas.

–Contamos con tinajas temperadas con hierbas medicinales –explica Wilma Levil, dueña de Omilén Antü: –Ocupamos, por ejemplo, ruda, que se usa principalmente para liberar energías negativas. El eucaliptus se puede ocupar para mejorar todo el sistema respiratorio. Está también el laurel nativo, que también sirve para desestresarse. Y así un sinfín de hierbas que uno podría utilizar, siempre y cuando lo desee el visitante.

Isla Doña Inés: El revival del primer centro vacacional del sur de Chile

–Esto es revivir el primer centro vacacional del sur de Chile.

Así define Manuel Cabrera el proyecto turístico “Isla Doña Inés”. Cuenta la historia que la isla debe su nombre a Inés Olmos de Aguilera, quien fuera hija del alcalde de Imperial, que escapó de la batalla de la destrucción de la ciudad en el año 1599. En la isla, Inés se refugió con ocho soldados. En 1885 la isla fue adquirida por un político e intelectual de la época, quien empezó el primer centro vacacional del sur de Chile allí.

–Nosotros apuntamos a la desconexión total. Acá no tenemos internet, no tenemos tele. Lo único que podemos ver es naturaleza, escuchar las aves, ver el río –comenta Cabrera.

Otro de los conceptos que quiere rescatar este centro turístico es la auto sustentabilidad. Todos los insumos y productos que se usan se producen en la isla o se compran a pequeños productores locales.

Uno de los atractivos de la isla es que se puede realizar avistamiento de aves y reconocer hasta 30 tipos de aves distintas. La ruta de avistamiento, que se realiza en conjunto con otros emprendedores de Puerto Saavedra, se llama “Siete Colores”, el nombre del ave que más se ve.

Café Moll’s: Un ícono de Nehuentue

Este emprendimiento fue obra de la casualidad. 20 años atrás el esposo de la dueña de Café Moll’s quedó cesante y debieron buscar la forma de mantener a sus dos hijos. Partieron con cuatro mesas y hoy tienen un gran restorán que se ha convertido en una de las paradas imperdibles de la costanera de Nehuentue.

–La especialidad son mis empanadas y choros al vapor, el lenguado que sale el mes de febrero. Todo el año yo trabajo con el róbalo. Eso es lo más fuerte de mi local, porque yo he sido siempre locataria. Me gusta que el turista venga y disfrute de lo que hay en Nehuentue– dice Blanca Friz dueña de Moll’s.

También tienen oferta para endulzar las tardes. Tanto chilenos como argentinos, franceses y alemanes, pueden disfrutar de un té con panqueques caseros, kuchen o la famosa torta de papa.

Lodge Puerto Koüpo: Turismo y cultura eco sustentable

–Nosotros fuimos, antes de ser Carahue, la Imperial –explica Claudio San Martín, socio y dueño de Lodge Puerto Koüpo, junto a José Vergara.

–Aquí iba a ser la capital de Chile. Por cosas de la vida la capital se trasladó a Santiago, pero tenemos historia. Aparte de historia, tenemos dentro de nuestro sector mar, lago, río, humedales, tenemos la pesca, la cordillera de la costa, también tenemos araucarias. Eso nos da una capacidad de poder presentar nuestra comuna como de real importancia turística en la zona.

Ambos son nacidos y criados en Carahue y vieron en el turismo una posibilidad de emprender y entregarle valor a su tierra. En la zona costera de la novena región no existe otro lodge de este tipo. Premiado por Corfo como uno de los mejores proyectos a nivel nacional, Puerto Koüpo cuenta con cabañas full equipadas y son 100 por ciento sustentables. Se ocupan paneles solares tanto para la electricidad, como para calentar el agua. La huella de carbono es mínima porque la idea es no solo hacer turismo, también buscan generar cultura ecológica en sus pasajeros.

Monkul Newen Ko: Un paraíso mapuche en el Imperial

La comunidad Mateo Nahuelpán está compuesta por veinte familias mapuche de la identidad territorial lafkenche. Y su ubicación es un privilegio que hoy los turistas también tienen la oportunidad de visitar: ubicada en los humedales de Monkul, representa el remate natural de Carahue Navegable.

Aquí destaca la gastronomía lafkenche, que es preparada por un grupo de mujeres emprendedoras en una ruca tradicional. Pero el protagonista de este paraíso indígena es el humedal, que se encuentra en la desembocadura del río Imperial.

–Tenemos un cuidado único y un respeto tremendo por nuestra tierra y por nuestro humedal –dice Juana Nahuelpán, de la comunidad Mateo Nahuelpán.