Son cerca de las 8.00 de la mañana y el sol sale lentamente. La fotografía aún no es verde, es blanca y así se ha mantenido durante toda la semana. El sol radiante, entonces, derrite lo blanco y revela, como si de un telón de teatro se tratara, el verde de la naturaleza. Las hojas de los árboles y el pasto celebran que el frío de las primeras horas se va disipando y revelen así, entre troncos y tierra húmeda, un gran espectáculo. Detrás de ese frescor matutino, está el que será Parque Alessandri Nacimiento, fruto de años de trabajo y que se alza como el nuevo pulmón verde de la región del Biobío.
La imagen, dice Maite Artiagoitía, directora de Cultura de Fundación CMPC, está creada bajo la magia de la naturaleza y el Parque Alessandri, que puso su primera piedra en 2016, fue construido justamente bajo ese concepto.
“Es un respiro para la ciudad y todas las casas que están al rededor”, advierte la profesora de física y matemáticas. Uno sale, cruza la calle Arturo Alessandri y ahí está el parque, rodeado de contexto urbano. Una de las gracias, describe, es que desde la entrada misma puede verse todo el terreno. Más que pulmón pareciera ser el corazón, justo al centro de la comunidad. “La magia, para nosotros, es sentir que uno está inserto en un espacio, pero encuentras este lugar, y sientes que vas adentro del paisaje”, añade.
Artiagoitía ha estado vinculada a la comuna desde hace 18 años y, en especial, a este proyecto. Desde hace décadas, recuerda, ha visto el transitar de ese 4,8 hectáreas, desde que eran una cancha de fútbol. “Y esto ha estado aquí desde hace muchos más apareciera la población aledaña, y justamente a ellos les hace falta estos espacios protegidos y que son tan necesarios”, afirma. Desde hace un tiempo y en plena pandemia, esperaban el momento más propicio para poder abrir sus puertas, pero aún faltaban algunos trámites municipales.
Un espectáculo natural
Coigües, peumos, lingues, olivillos, entre otros tantos árboles nativos, encontraron su nuevo y mejor hogar en el antiguo estadio de Celulosa CMPC, a un costado de su gimnasio. En sus 4,8 hectáreas alberga un anfiteatro cultural para mil quinientas personas sentadas, plaza de juegos, miradores, un sistema de tres lagunas artificiales, cascadean de una a otra, entre otras cosas, para convertir el lugar en un verdadero espectáculo natural.
“El anfiteatro no es solo para nosotros, colegios o actos municipales, es para todos los que quieran hacer cosas y la idea es que pase a ser parte de la comunidad, en un aporte para todas las expresiones artísticas de la comuna”, dice Artiagoitía, sobre espacio que se inserta en el entorno natural, entremezclándose con el verde de los árboles y el pasto. “Aquí no se necesitan más telones, porque el escenario real es parte del terreno”, añade.
El diseño, la intervención urbana y el montaje en el ámbito arquitectónico y paisjístico, estuvo a cargo de Juan Grimm, que ya había trabajado con CMPC en el Parque Alessandri Coronel. En ese entonces, el también arquitecto ingresó cuando ya habían comenzado las obras, pero ahora se le pidió tomar las riendas desde cero. Además, para integrar a los habitantes de la zona, previo a iniciar el trabajo en el Parque, se expuso el proyecto en la Casa de la Cultura y se sometió a los comentarios de la ciudadanía y autoridades. Estos, de forma posterior, se tomaron cuenta para realizar el diseño definitivo acorde a la realidad del lugar.
Con la fundación Mi Parque se potenció eso y se trabajó en distintas áreas, con talleres medioambientales, concursos visuales y plantaciones comunitarias. Como parte de estas, se realizó una competencia para ver quiénes estarían a cargo de los murales de los parques y en 2017 se hizo una gran plantación comunitaria.
“El parque en sí ya estaba hace bastante tiempo, y como son plantas y vida, ya está firme”, dice Maite Artiagoitía, y se da una pausa. Luego continúa. “No es solo cosa que la ciudadanía haga suyo este espacio, sino que la naturaleza busque también su propio camino, porque los pájaros ya se tomaron el espacio y su canto es algo que no termina, y es parte del caminar”, agrega, recordando el sonido de los queltehues.
Actualmente, el Parque Alessandri Nacimiento funcionará entre las 10.00 y 18.00, esperando a poder cambiar su horario para la temporada de verano y el acceso es liberado. En ese entonces, cuenta Artiagoitía, esperan organizar actividades artísticas, entre otras, para generar más instancias participativas con la ciudadanía “cuando mejore el tiempo para hacer más actividades al aire libre”. De momento, como los parques no tienen restricciones en cuanto aforo, todos quienes quieran asistir pueden ir sin reserva previa alguna.
Lanzamiento en comunidad
El evento que inauguró el lugar, tuvo como protagonistas a las mismas comunidades de la zona. Y no es algo menor, considerando que la ciudad es una de las más relevantes para CMPC, al tener ahí mismo su planta más grande. Vinculada hace décadas al poblado, se vuelve importante incluir a la misma ciudadanía. El alcalde Carlos Toloza; la presidenta de la Unión Comunal de Adultos Mayores, Anita Ríos; el Seremi de Medio Ambiente de la región del Biobío, Mario Delannays; la presidenta ejecutiva de Fundación CMPC, Paola Reinares; el gobernador regional, Rodrigo Díaz; y el presidente de CMPC, Luis Felipe Gacitúa; cortaron la cinta en la ceremonia de inauguración.
El espacio en sí, al carecer de plazas propias en la ciudad, es uno inédito y que pasa directamente al corazón de la comuna al haberse realizado de la mano a las sugerencias de la ciudadanía. Durante la ceremonia, el alcalde Toloza agradeció esto y celebró tener disponible a la comunidad un parque con juegos y distintos espacios recreativos.
Este es el segundo parque realizado por CMPC en la zona, siendo el primero el de Coronel. A diferencia de este, el Parque Alessandri no contará con horarios o recorridos nocturnos, pero sí acomodará su cierre de acuerdo a la iluminación, por lo que se espera pueda extender su funcionamiento en otras temporadas próximas.